03 de diciembre 2012

Contaminación de suelos: principales puntos en el país

La consultora Ingeniería Alemana S.A. entregó informe donde hace un primer análisis de la contaminación en terrenos de todo el país con el propósito de elaborar una norma de calidad primaria de suelos que llene el vacío legal que actualmente hay en esta materia.

Contaminación de suelos: principales puntos en el país

El documento fue encargado por esa cartera la consultora Ingeniería Alemana, y servirá de base para una norma de calidad primaria de terrenos. Detecta 3.314 sitios potencialmente contaminados en cuatro regiones.

El objetivo de esta normativa -señala ese informe- será prevenir eventuales riesgos para la vida o la salud de la población expuesta a contaminantes en los suelos.

El hecho adquirió especial relevancia tras la contaminación detectada en la escuela de La Greda, en Puchuncaví, donde los metales pesados se acumulan desde hace décadas tanto en esa zona como en otros sectores aledaños al parque industrial de Ventanas.

Catastro

Citando diversos estudios previos y análisis propios, el informe determinó la existencia de 3.134 sitios potencialmente contaminados en las regiones Metropolitana (2.135), Valparaíso (419), Biobío (134) y Los Lagos (446).

Mediante una selección de factores de riesgo, se analizó en terreno a 106 de ellos, que tienen mayor información respecto de la presencia de contaminantes. Gran parte corresponde a vertederos o actividades industriales.

De hecho, el documento destaca que existen tres "puntos calientes" en el país respecto de la contaminación por compuestos orgánicos persistentes (los fabricados a base de carbono), como son los compuestos químicos y plaguicidas.

Los vertederos ilegales son, precisamente, uno de ellos. También la incineración de residuos hospitalarios sin las condiciones de seguridad adecuadas, y actividades económicas informales o artesanales, como ladrilleras, recicladoras de chatarra y pequeños aserraderos.

En esta última actividad se analizó, además, la presencia de dioxinas y furanos -asociadas al uso de Pentaclorofenol (PCF) en aserraderos-, sustancias altamente tóxicas que pueden afectar la médula ósea, el sistema inmune y el sistema nervioso, entre otros.

De 124 aserraderos analizados entre las regiones del Maule y Los Lagos, que concentran el 94% de la producción nacional de esta industria, se detectó que 93 usaron PCF en el pasado, por lo que son sospechosos de estar contaminados con este compuesto y, eventualmente, dioxinas y furanos.

Faenas abandonadas

El estudio también analiza la situación de las faenas mineras abandonadas o paralizadas, en base a un catastro de Sernageomín del año 2007, que fija su número en 213, las que impactan a su entorno por material particulado y la presencia de sustancias peligrosas.

El análisis estableció que 70 de ellas presentan riesgo para la vida y la salud, un tercio de los sitios evaluados, con 12 faenas que exhiben un "riesgo alto" y otras 24 con "riesgo mediano", concentradas principalmente entre las regiones de Antofagasta y Metropolitana.

Además, 50 de estos sitios abandonados o paralizados presentan alto o mediano riesgo de contaminar con metales pesados los cuerpos de agua superficiales o subterráneos en su entorno.

También se analizó la contaminación con mercurio en 29 sitios del país. Los puntajes más altos de riesgo relativo ambiental se detectaron en Tierra Amarilla (Atacama), Andacollo (Coquimbo), Paihuano (Coquimbo) y Petorca (Valparaíso).

Respecto de la contaminación por metales pesados, estudios incorporados en el informe revelan que se han detectado altas concentraciones de cobre en Diego de Almagro (Atacama), donde el contenido promedio del suelo llega a 2.053 mg/kg, mientras que la norma permite entre 15 y 75 mg/kg. En Puchuncaví se llega a 543 mg/kg.

Los metales pesados, el problema más grave

El informe de avance entregado a Medio Ambiente fija la base para crear una norma para la contaminación de suelos, para la "prevención de riesgos para la vida o la salud de la población nacional expuesta a contaminantes presentes en el suelo, y abarcaría a todo el territorio de la República", indica el documento.

Esto porque actualmente, agrega, la carencia de una normativa nacional implica que los organismos con competencia ambiental están limitados para evaluar los efectos sanitarios y ambientales en este ámbito.

El documento analiza además los casos más graves detectados en el país, como la contaminación por polimetales en Arica, donde se detectó alto contenido de plomo y arsénico depositado por la empresa Promel en los 80.

Entre los numerosos estudios realizados en la zona, dice el informe, en 2005 se detectó que el 37% de los niños analizados presentó un retardo grave del crecimiento debido al plomo.

La contaminación por metales pesados también es analizada en el informe, que detecta problemas por arsénico en Quillagua (Antofagasta), por cadmio en la regiones de Valparaíso y Metropolitana, por zinc en Diego de Almagro, Elqui y la Metropolitana, y por plomo en los valles de Aconcagua y Puchuncaví.

Una de las localidades que presenta mayor exposición a metales pesados es Los Maitenes, en Puchuncaví. Allí, cita el informe, el promedio de cobre detectado en el suelo llega a 530 mg/kg, mientras que la norma permite entre 15 y 74 mg/kg. Respecto del plomo, las muestras indican 90,4 mg/kg (la norma permite de 50 a 75 mg/kg), y de zinc se elevan a 213 mg/kg (se permite entre 120 y 175 mg/kg).